Riki Choshu vs Shinya Hashimoto – NJPW G1 Climax 6

El insuperable ace de New Japan contra el perro viejo del puroresu, ¿podrá evitar Choshu ser sacrificado?

280x157-cze

Contexto

En 1996, Riki Choshu ya había visto pasar los mejores días de su carrera. Antes había sido uno  de los primeros top heels japoneses, eje de muchas historias y grandes combates, pero ahora estaba viejo, más cerca del final de su carrera que del principio. Shinya Hashimoto, por otra parte, estaba en lo más alto de la suya, era el ace de la empresa y demostró ser un grandioso IWGP Heavyweight Champion, quizás el mejor de la historia. Hashimoto y Choshu ya se habían enfrentado varias veces, en una rivalidad de veterano a batir contra estrella buscando consolidarse en lo más alto, pero ahora que Hash ya estaba en la cima de la montaña y Choshu en el ocaso, este combate en la sexta edición del prestigioso G1 Climax no podía aspirar más que a ser una muerte digna y con la espada en la mano para Choshu…

El match

Valoración

Qué traicioneras son las apariencias.

Choshu le planta cara a Hashimoto desde el principio, ganándole las tomas de hombros, aplicando el Suplex que buscaban los dos, incluso atreviéndose a darle un puñetazo en el rostro (prohibido en NJPW). No va a vender barata su cabeza, si de verdad Shinya quiere acabar con él tendrá que esforzarse al máximo. Hash, por supuesto, no tiene ningún problema con ello y en ningún momento su ofensiva es compasiva. Pero Riki va a por todas y en menos de cinco minutos de combate ya está buscando el Sasorigatame (Sharpshooter), y Hashimoto no pierde ni un segundo en buscar las cuerdas. Choshu está más incisivo que nunca, necesita probar que aún tiene mucho en el tanque y puede luchar de tú a tú con el mejor wrestler de New Japan. Se nota que le cuesta mantener el ritmo y que sufre más con cada golpe que recibe que su rival por cada dos que él le da, pero está tan decidido a otorgar una gran batalla antes de que lo den por perdido que logra mantener el control del combate…

… Por poco tiempo. Hashimoto, acorralado en el esquinero, se ha cansado de su rival y hace un brutal comeback usando únicamente bestiales bofetadas que tumban al veterano. Es el turno de las dolorosísimas patadas, aplicadas sin ningún tipo de piedad ante un Choshu arrodillado e indefenso… ¡y que sin embargo incita a más! El viejo Riki ya no busca ganar, pero aún puede caer con la cabeza bien alta, con orgullo, aguantando todo lo que el letal Hashimoto le lanza, por muchísimo que le duela. En este punto, el público ya está del lado de Choshu, aunque eso no frena para nada a Shinya y con sus patadas lo saca del ring. Pero en cuanto busca el pinfall, la cuenta no llega a tres. Hash está frustrado, no debería estar siendo tan difícil. Choshu vuelve a ringside gracias a más mortales patadas, apenas puede ponerse en pie, y Hashimoto lo increpa desde el ring. Quizás por la frustración de no estar resultándole tan fácil como debería, Hash ataca a Riki con especial ensañamiento, hasta tal punto de lanzarlo contra la verja metálica de ringside y tratar de empalarlo con una Spinning Heel Kick. Pero tanta crueldad se le vuelve en contra, porque Choshu la bloquea y Hash parece haberse lesionado la rodilla.

En un segundo, todo ha cambiado. Con una sola ocasión en la que Hashimoto no se ha mantenido concentrado en el combate y se ha dejado llevar, el perro viejo de Choshu ha sabido aprovecharlo muy bien. Shinya Hashimoto está a punto de perder por count out, y cuando logra llegar al ring Choshu le barre la rodilla lesionada con una Dropkick. Riki ha comprendido que no vale la pena aguantar luchando para ser derrotado dignamente, sino que es mucho mejor ser astuto y asegurarse la victoria aunque carezca de honor, por eso le destroza la ya lesionada rodilla a Hashimoto. Choshu sabe que es ahora o nunca y aplica un brutal Lariat, pero Hashimoto aguanta en pie. Más Lariats, pero Shinya sigue resistiéndose a caer. Antaño ya estaría derribado, pero al fin y al cabo ahora Choshu es más viejo y débil, por lo que tiene que repetir varias veces su ataque. En cuanto Hashimoto amenaza con romper su momentum, Choshu no se lo piensa dos veces y le pisotea la rodilla rota sin piedad. Vuelve a la carga con los Lariats, uno tras otro, pero Shinya Hashimoto también sabe vender cara su vida, y se mantiene en pie a duras penas. Hashimoto sabe que ya ha perdido, lo sabe desde que Choshu le rompió la rodilla, y ahora es él el que tiene que caer con la espada en la mano. Entonces, en un momento mágico, Hashimoto desafía a Riki a que lo tumbe de una vez si puede (<<CHOOOOOOOOSHUUUUUUUU!!!!!!!>>), éste le aplica un último y poderoso Lariat, al fin lo tumba, y la cuenta llega a tres.

Increíble match. Riki Choshu dio un golpe en la mesa mucho más fuerte del que aspiraba a dar, obteniendo una contundente victoria sobre la cara de la empresa en el torneo más importante del año. Pasa de querer demostrar que aún puede ser el mejor de los dos a buscar caer con dignidad oponiendo toda la resistencia posible, para finalmente recordar que eso son chorradas y que debe buscar ganar como sea, incluso a costa de provocar y agravar una lesión a su rival. Lo mejor es que al principio Hashimoto era el verdugo, pero al final se invirtieron los roles y fue él el que acabó siendo derrotado con la espada en la mano y una maldición en los labios. Hashimoto muestra unas expresiones faciales geniales, desde el cabreo por el dominio al que es sometido al principio del match hasta la agonía y el desafío a ser rematado del final, pasando por la frustración al no conseguir vencer a Choshu pese a estar aplastándolo. Éste, a su vez, tiene una expresión corporal de matrícula: en todo momento se aprecia como trata de mantener el ritmo, como sus golpes son algo más flojos, pero cómo le pone mucho más empeño que antes. La secuencia final, con el ametrallamiento a Lariats y el grito de Shinya, me puso la piel de gallina la primera vez que la vi. El único contra que se me ocurre es que el selling de la rodilla lesionada no es tan intenso como quizás debería ser. También hay ciertos moves que sobran al no aportar nada a la historia (unas Headscissors de Hash, un Superplex de Riki), pero esta ya es una queja muy débil para un match casi perfecto. [EDIT, 14/10/2016]: nah, que le den por culo, ninguno de estos fallos son en realidad tales; soy demasiado quisquilloso. Esto es un cinco estrellas.

NOTA

Combatazo. Un storytelling precioso y ejecutado de maravilla, con intensidad, drama, desarrollo de los personajes, un clímax brutal, y todo ello en poco menos de veinte minutos. No solo es uno de los mejores matches de ambos, sino que es seguramente el mejor de los matches entre ellos. De momento, es el mejor combate que he visto en todo 1996, y me cuesta imaginar que lo desbanquen. —> *****.

Deja un comentario